Imagínate que tienes un restaurante favorito, los empleados te conocen por tu nombre, tu los conoces a ellos y cada vez que vas sales satisfecho con la experiencia.
Un día llegas, pensando que es otro día normal para comer tu comida favorita, en cambio, un grupo de hombres no satisfechos con el servicio empiezan amedrentar al gerente y a los empleados del restaurante, nadie hace nada, todos se quedan callando viendo como estos hombres se ponen violentos.
Tu en cambio, no eres de los que se quedan callados, tienes huevos y los tienes bien puestos, te levantas, vas hacia allá y le dices a los tipos, “Déjense de mamadas o vamos a tener problemas”, terminas de decir eso cuando recibes el primer golpe y empieza la trifulca.
7 hombres contra ti.
Las adrenalina empieza a subir.
Te tiran golpes, tu les tiras, la acción los lleva afuera del restaurante, ya estas para ese momento sin playera, son 7 y entre todos te tiran golpes, caes y te patean, te levantas y les tiras.
Después de unos 4 minutos de acción y de recibir y dar golpes, llega la policía.
Esta es la historia de Paul Bissonnette, un exjugador profesional de hockey que peleo contra 7 hombres en un restaurante en Scottsdale, Arizona.
Paul admite “Me pegaron pero yo pegue mas” y Paul esta dispuesto a no presentar cargos si cada uno de los hombres pelea individualmente contra el.
¿Tendré algún cliente que me defienda contra 7 hombres malos? Yo creo que si pero tu dímelo al leer los testimonios de clientes.